Pensamientos
Desde nuestra identidad cristiana, como Fundación que somos al servicio del Evangelio, incluimos esta sección que se actualiza diariamente: imágenes con pensamientos de creyentes comprometidos, principalmente santos, seguido de una breve reflexión; el evangelio y el santoral del día. Además, un video semanal de 3 minutos para reflexionar.

Foto: J. Serrano Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos Adviento II (Mateo 3, 1-12) Los medios de comunicación nos saturan de hechos violentos, de injusticias permanentes, de guerras sin sentido, de hambrunas y muertes de inocentes, de destrucciones del entorno natural que hemos recibido gratis… Parece que estamos a las puertas del apocalipsis pues no entendemos que hemos sido creados para ser felices. A través de las palabras del profeta Juan, Señor, nos impeles a cambiar todo lo que estamos haciendo mal para así poder entrar en el reino que vienes a instaurar. Nos dices que no seamos ilusos confiando en que por nuestra cara bonita seremos salvados. No vale que digamos que somos cristianos y que pagamos nuestras limosnas, que son más bien escasas, y que no matamos… Es la hora de la conversión, sí. Una conversión total que me ha de llevar a reconocer la miseria que soy: paja sin trigo en la parva de mi vida, fruto vacío en mis pretensiones de autosuficiente, manos sin pan que repartir a los que me lo están pidiendo, cansancio y hastío que me impiden ayudar a quienes me necesitan, ceguera en mis ojos que no me dejan ver que el camino no me lleva a ti… Necesito, Señor, que laves mi ser entero, que quites las costras que las inercias y comodidades me han llenado el alma. Necesito que me bautices con el agua de tu amor que sana todas las heridas, que enciendas en mi corazón el deseo de ser mejor persona y así trabajar por el reino que quieres que construyamos. Conviérteme en discípulo fiel que sigue tus mandatos: amor total a ti y amor total a los que me rodean. Y que ese amor, aunque sea pequeño, a ti y a los hermanos, ayude a que haya un mundo menos malo y más parecido al reino que nos has mandado construir para el bien de todos los que lo habitamos. José Serrano Álvarez (Rezando al caer de la tarde)

Los cristianos estamos llamados a participar en la construcción de un mundo mejor. Por eso las alegrías y sufrimientos de los demás debemos asumirlos como propios, poniendo todo nuestro esfuerzo en mejorar la vida de los otros, contribuyendo a desterrar odios, pobrezas y miserias y a traer convivencia, solidaridad y progreso humano. No se nos permite desentendernos de los demás.
Evangelio y Santoral

Mateo 3, 1-12
Por aquellos días, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos». Este es el

San Ambrosio de Milán
Memoria de san Ambrosio, obispo de Milán y doctor de la Iglesia, que descansó en el Señor el día cuatro de abril, que en aquel