![Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino (Cristo Rey) [Rezando al caer de la tarde] Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino (Cristo Rey) [Rezando al caer de la tarde]](https://live.staticflickr.com/65535/54939245647_c5d636324d_h.jpg)
(Lucas 23, 35-43)
Lo que encuentro a mi alrededor
no es precisamente estar en vela esperándote.
Más bien es todo lo contrario.
En mi entorno veo que hay prisas
por disfrutar de las cosas huecas de esta vida,
por intentar agotar hasta el último instante
embriagados en placer,
atesorando riquezas materiales,
buscando los primeros puestos,
intentando sobresalir sobre los otros…
Pero tú nos dices, Señor, que estemos en vela,
que nos preparemos pues vendrás cuando menos lo esperemos.
Nos inculcas que vayamos a lo esencial,
porque todo lo mundano es superfluo,
no nos servirá para cuando llegues a por nosotros.
Puede suceder en cualquier momento.
Lo sé, Señor, aunque a veces no quiera darme por enterado.
Vendrás a por mí cuando menos lo espere.
Y eso me asusta.
Y mucho.
Pero también quiero tener confianza.
Porque cuando vengas, será para llevarme contigo.
Sé que me leerás la cartilla
y tendré que responder a cada una de tus preguntas.
No tendré escapatoria.
No valdrán excusas de que no tuve tiempo,
de que no entendía esto o aquello que me decías una y otra vez,
de que la corriente me desviaba hacia otras orillas…
Confío, mi Señor, en tu bondad,
que es lo que mantiene viva mi esperanza.
Te necesito, cada vez más,
para imbuirme de ese amor que necesito a cada instante
para que la luz que aún parpadea en mi alma no se apague nunca.
Dame fuerzas, por favor, para seguir esperándote
confiado en que tu misericordia es mi salvación.
José Serrano Álvarez

