San Pedro Regalado nació en Valladolid en 1390. A los 13 años entró en el convento de los franciscanos. Dos años después fue llevado por el padre Pedro de Villacreces a La Aguilera, en la provincia de Burgos, donde fundó un humilde convento en el que se restauró la auténtica vida franciscana. Allí ejerció las más diversas labores, destacándose por el cuidado de los pobres. A los 22 años fue ordenado sacerdote. Posteriormente acudirá a fundar otro convento de las mismas características en El Abrojo, cerca de Laguna de Duero, en Valladolid. Pasaba la mayor parte de las noches en oración y realizaba muchas penitencias, sustentado en el amor a la Eucaristía, a la Santísima Virgen y a la Pasión de Cristo. En vida fue dotado de extraordinarias gracias, como elevarse del suelo y el encontrarse a la misma hora en monasterios distantes. Murió en el convento de La Aguilera el 30 de marzo de 1456, rodeado de una gran fama de santidad. Su festividad se celebra el 13 de mayo. Fue canonizado por Benedicto XIV en 1746 y es patrono de Valladolid.
Otros santos del día:
• En Asti, en la región transpadana, hoy en Italia, san Segundo, mártir.
• En Tesalónica, en Macedonia, en la actual Grecia, san Domnino, mártir († s. IV).
• En Senlis, en la Galia lugdonense, en la actual Francia, san Régulo, obispo († s. IV).
• Conmemoración de muchos santos mártires, que, en Constantinopla, hoy Estambul en Turquía, en tiempo del emperador Constancio, por orden de Macedonio, obispo arriano, fueron desterrados o torturados con toda clase de tormentos († s. IV).
• En el monte Sinaí, en Egipto, san Juan, abad, que compuso la célebre obra Escala del Paraíso, para la instrucción de los monjes, señalando el camino del progreso espiritual a modo de una ascensión por treinta peldaños hacia Dios, de donde mereció ser nombrado con el sobrenombre de “Clímaco” († 649).
• En Siracusa, en Sicilia, región de Italia, san Zósimo, obispo, que fue primero humilde custodio del sepulcro de santa Lucía y después abad del monasterio de ese lugar († hacia el año 600).
• En Coventry, en Inglaterra, santa Osburga, primera abadesa del monasterio de este lugar († hacia el año 1018).
• Cerca de Aquino, en el Lacio, región de Italia, san Clino, abad del monasterio de san Pedro de Silva († después del año 1030).
• En Vercelli, en el Piamonte, región de Italia, beato Amadeo IX, duque de Saboya, que en el gobierno que se le había confiado fomentó de todas formas la paz y, con su ayuda y celo, sostuvo las causas de los pobres, viudas y huérfanos († 1472).
• En la aldea de Su-Ryong, en Corea, santos mártires Antonio Daveluy, obispo, Pedro Aumaître, Martín Lucas Huin, presbíteros, José Chang Chu-gi, Tomás Son Cha-son y Lucas Hwang Sok-tu, catequistas, que por la fe de Cristo fueron decapitados († 1866).
• En Nápoles, en Italia, san Luis de Casáurea (Arcángel) Palmentieri, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores que, impulsado con el ardor de la caridad hacia los pobres de Cristo, instituyó dos congregaciones, a saber, los Hermanos de la Caridad y las Hermanas Franciscanas de Santa Isabel († 1885).
• En Turín, también en Italia, san Leonardo Murialdo, presbítero, que fundó la Pía Sociedad de San José, para educar en la fe y la caridad cristianas a los niños abandonados († 1900).
• En la aldea de San Julián, en el territorio de Guadalajara, en México, san Julio Álvarez, presbítero y mártir, que en la cruel persecución religiosa atestiguó con su sangre su fidelidad a Cristo Señor y a su Iglesia († 1927).
• Cerca de Viena, en Austria, beata María Restituta (Helena) Kafka, virgen, de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Caridad Cristiana y mártir, que, nacida en Bohemia, trabajaba en un hospital, y durante la guerra fue detenida por los enemigos de la fe y decapitada († 1943).
(Del Martirologio Romano)