San Pedro Armengol nació en Guardia del Prats (Tarragona) en 1258, en una familia noble. Muerta su madre cuando tenía él 9 años y encontrándose su padre sirviendo al rey, fue educado por el mayordomo de su padre, quien le permitió todos sus caprichos. Cuando quiso poner remedio a la situación, se encontró con que el joven estaba metido en líos de juegos y pendencias. Enterado su padre, acudió a reprenderle, conminándole a que enderezara su vida y fuera ejemplo ante los demás y ante Dios. Así lo prometió, pero su arrepentimiento fue ficticio. Cuando su padre se marchó, volvió a su vida pasada: se marchó de casa y formó una pandilla de bandidos que incendiaban propiedades y asaltaban y daban muerte a pobres y a ricos. Fue capturado por su padre que lo entregó al rey Jaime I, quien le perdonó la vida a cambio de entrar en la orden de la Merced, como había prometido a su padre. De novicio fue ejemplo en todo: fervoroso, penitente y muy humilde, siempre dispuesto a servir a los hermanos y a los pobres. Marchó a tierras africanas a redimir cautivos y quedarse como rehén si era necesario. Estuvo preso varias veces e incluso llegó a ser ahorcado por los musulmanes, siendo liberado por un fraile de la orden y recobrando la vida. Regresó a España y se retiró al convento de Santa María de los Prados, en Tarragona, donde falleció en 1304. Fue canonizado por Inocencio XI en 1687.
Otros santos del día:
• En Jerusalén, conmemoración de san Simeón, obispo y mártir, que, según la tradición, era hijo de Cleofás y pariente del Salvador según la carne. Ordenado obispo de Jerusalén después de Santiago, el hermano del Señor, en la persecución bajo el emperador Trajano fue sometido a varios suplicios hasta que, ya anciano, murió en la cruz († 107).
• En Cibali, en Panonia, hoy Vinkoveze, en Croacia, san Polión, lector y mártir, que, detenido en la persecución durante el emperador Diocleciano, e interrogado por el prefecto Probo, como confesase insistentemente a Cristo y se negase a sacrificar a los ídolos, fue quemado vivo fuera de la ciudad († hacia el año 303).
• En Tabennesi, en la Tebaida, en Egipto, san Teodoro, abad, discípulo de san Pacomio y padre de una congregación de monasterios († s. IV).
• En Altino, de la región de Venecia, en la actual Véneto, región de Italia, san Liberal, eremita († hacia el año 400).
• En la isla de Man, en la costa setentrional del País de Gales, san Macaldo o Maughold, obispo, célebre por su santidad († s. VII).
• En la isla de Afusia, en Propontide, en el mar Egeo, en la actual Turquía, san Juan, hegúmeno de Catari, que, por defender el culto de las santas imágenes en tiempo del emperador León el Armenio, hubo de luchar con constancia († s. IX).
• En Luca, en Etruria, hoy la Toscana, región de Italia, santa Zita, virgen, la cual, nacida de hogar humilde, a los doce años entró a servir a la familia de los Fatinelli, perseverando hasta la muerte con admirable paciencia en este servicio doméstico († 1278).
• En Bitetto, en la Apulia, región de Italia, beato Jacobo de Iádere Varinguer, religioso de la Orden de los Hermanos Menores († hacia el año 1485).
• En Kotor (Cattaro), en Montenegro, beata Catalina, virgen, la cual, bautizada en la Iglesia ortodoxa, ingresó en la Orden de Penitencia de Santo Domingo, tomó el nombre de Hosanna y vivió como reclusa durante cincuenta y un años, entregada a la contemplación, e intercedió por el pueblo cristiano en el asedio de los turcos († 1565).
• En Reims, en Francia, beato Nicolás Roland, presbítero, que, preocupado por la formación cristiana de la infancia, estableció escuelas para niñas pobres que quedaban fuera de otras instituciones y fundó la Congregación de las Hermanas del Santo Niño Jesús († 1678).
• En la ciudad de Ninh-Binh, cerca de Tonquín, hoy en Vietnam, san Lorenzo Nguyen Van Huong, presbítero y mártir, que, detenido cuando de noche visitaba a un moribundo, por no querer pisotear la cruz fue azotado y degollado, siendo emperador Tu Duc († 1856).
• En Salamanca, en España, beata María Antonia Bandrés y Elósegui, virgen, de la Congregación de las Hijas de Jesús, que entregó su vida a Dios y se consumió en la desolación en breve tiempo († 1919).
• En Guadalajara, estado de Jalisco, en México, santa María Guadalupe García Zavala, que, sintiendo la llamada del Señor se consagró a la vida religiosa y especialmente a la dedicación de los enfermos y los pobres, cofundando la congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres († 1963).
(Del Martirologio Romano)