Memoria de san Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia, quien, preclaro por su santidad y doctrina, en Alejandría de Egipto defendió con valentía la fe católica desde el tiempo del emperador Constantino hasta Valente, soportando numerosas asechanzas por parte de los arrianos y siendo desterrado en varias ocasiones. Finalmente, regresó a la Iglesia que se le había confiado y, después de muchos combates y de haber conseguido muchas victorias por su paciencia, descansó en la paz de Cristo en el cuarenta y seis aniversario de su ordenación episcopal († 373).
Otros santos del día:
• En Atalia, de Panfilia (hoy Antalya), en Turquía, santos Hespero y su esposa Zoe, junto con sus hijos Ciriaco y Teódulo, mártires, los cuales, según la tradición, en tiempo del emperador Adriano eran esclavos al servicio de un pagano, y por orden de su mismo amo fueron primero azotados, luego brutalmente atormentados a causa de su libre confesión de fe cristiana y finalmente arrojados a un horno encendido, en donde entregaron sus almas a Dios († s. II).
• En Hispalis (hoy Sevilla), en la provincia hispánica de la Bética, san Félix, diácono y mártir († s. IV).
• Conmemoración de los santos mártires Vindemial, obispo de Capsa, en Numidia, en la actual Túnez, y Longinos, obispo de Pamaria, en la Mauritania, en la actual Argelia, los cuales fueron decapitados por orden de Hunerico, rey de los vándalos, después de haberse enfrentado a los arrianos en el concilio de Cartago († 483).
• En el monasterio de Luxeuil, en Borgoña, hoy en Francia, san Waldeberto, abad († 665/670).
• En el lugar de Sankt Gallen, en la región de los helvecios, en Suiza, santa Viborada, virgen y mártir, que vivió encerrada en una celda junto a la iglesia de San Magno, desde la cual atendía al pueblo. A causa de su fe y de sus votos religiosos, arrostró la muerte a manos de invasores húngaros († 926).
• En Linköping, en Suecia, beato Nicolás Hermansson, obispo, el cual, exigente consigo mismo, se entregó totalmente a su Iglesia y a los pobres, y recibió la custodia de las reliquias de Santa Brígida († 1391).
• En Florencia, de la Toscana, en Italia, san Antonino, obispo, quien, después de llevar a cabo una labor de reforma en la Orden de Predicadores, se consagró con diligencia al ministerio pastoral de su diócesis, resplandeciendo por su santidad y por su provechosa y sistemática predicación († 1459).
• En Clonmell, en Irlanda, beato Guillermo Tirry, presbítero de la Orden de los Hermanos de San Agustín, mártir bajo el régimen de Oliverio Cromwell por mantenerse fiel a la Iglesia de Roma († 1654).
• En la ciudad de Vinh Long, en Conchinchina, en la actual Vietnam, san José Nguyên Van Luu, mártir, agricultor y catequista, quien se ofreció voluntariamente en lugar del presbítero Pedro Luu, que era buscado por los soldados, muriendo en la cárcel en tiempo del emperador Tu Duc († 1854).
• En la ciudad de Aranjuez, en España, san José María Rubio Peralta, presbítero de la Compañía de Jesús, que se significó por su atención a los penitentes en la confesión sacramental, por la predicación de ejercicios espirituales y por sus visitas a los pobres en los suburbios de Madrid († 1929). La festividad se celebra el 4 de mayo.
• En el campo de concentración de Oswiecim o Auschwitz, cerca de Cracovia, en Polonia, beato Boleslao Strzelecki, presbítero y mártir, el cual, al estallar la guerra fue encarcelado por su fe, alcanzando la corona de la gloria por medio de los malos tratos recibidos († 1941).
(Del Martirologio Romano)