Si la fe es capaz de mover montañas, ¿por qué dudar de que todo lo podemos conseguir confiando en quien vino a salvarnos de nuestras miserias? A menudo no logramos llegar a la meta porque desconfiamos de que, aunque somos pequeña cosa, si contamos con Él, llegaremos hasta el final, aunque nuestras fuerzas sean limitadas. Si creemos de verdad, actuaremos en consecuencia y seremos capaces de hacer maravillas.
Mateo 17, 10-13
Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?». Él les contestó: «Elías vendrá