Imagen con mensaje

La presencia de Dios es un remedio contra todos los vicios - San Basilio el Grande

A veces buscamos escaparnos de la presencia de Dios porque los halagos mundanos son muy fuertes y engañosos. Por eso, cuando huimos de Él, no queriendo verle, aunque sabemos que siempre está, nos convertimos en marionetas de los que lo suplantan. Seamos claros: si realmente queremos ser buenos cristianos, es decir, si queremos ser fieles a la fe que hemos recibido, no podemos nunca alejar de nosotros a Dios. Porque su presencia permanente es el mejor y más eficaz muro para contener los males que nos rodean. Sin este muro, estamos perdidos. No lo derribemos.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

Juan 6, 52-59

Juan 6, 52-59

En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí: -«¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?». Entonces Jesús les dijo: -«En verdad, en verdad os

Continuar leyendo »
San León IX

San León IX

En Roma, en la basílica de San Pedro, san León IX, papa, que primero fue obispo de Tulle durante veinticinco años, defendiendo enérgicamente a su

Continuar leyendo »