Imagen con mensaje

Tú sabes excusar y disimular muy bien tus faltas; y no quieres oír las disculpas de los otros – Beato Tomás de Kempis

Siempre encontramos disculpas para perdonarnos a nosotros mismos. Como si lo que hacemos mal, no fuera algo que debemos corregir. Somos misericordiosos, en exceso, con nosotros. No tenemos la misma misericordia con los demás. A ellos no les pasamos una. Más aún, criticamos lo que hacen porque lo hacen y lo que no hacen por lo que no hacen; lo que dicen, porque lo dicen; y lo que callan, porque no hablan. Mejor sería que fuéramos más severos con nosotros mismos y más comprensivos con los otros, admitiendo sus disculpas y reconociendo sus aciertos que, seguramente, son más que los fallos que vemos en ellos.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

Lucas 11, 29-32

Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo,

Continuar leyendo »
San Calixto I

San Calixto I

San Calixto I, papa y mártir, que, cuando era diácono, después de un destierro en la isla de Cerdeña tuvo a su cuidado el cementerio

Continuar leyendo »