¿Con qué razonamientos vamos a pedir ser perdonados si nosotros no somos capaces de perdonar? Injustos seremos si tenemos la osadía de exigir que no nos critiquen por lo que hacemos o decimos mientras nosotros juzgamos a los demás, criticamos lo que dicen o hacen y hasta nos atrevemos a sentenciar que somos mejores que ellos. Solamente quien perdona es perdonado y quien olvida los defectos de los demás puede optar a que los suyos sean también olvidados.

Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó