Imagen con mensaje

Para los cristianos no existen los hombres extraños. Nuestro prójimo es todo aquel que tenemos ante nosotros y que tiene necesidad de nosotros - Santa Edith Stein

Un creyente no puede cerrar los ojos ante las personas que están a su lado, sean ricas o pobres, sabias o ignorantes, sanas o enfermas, santas o pecadoras. Porque todas ellas son el prójimo al que estamos obligados a ayudar. Todas ellas son hermanas nuestras, hijas de nuestro Padre Dios, y sirviéndolas como nos ha ordenado el Señor que hagamos, estaremos cumpliendo con nuestra obligación y por ello seremos premiados.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

San Ruperto

San Ruperto

San Ruperto fue hijo de un noble franco de ascendencia romana. Desde pequeño se mostró piadoso y ansioso por conocer las cosas de religión. Muy

Continuar leyendo »