Diariamente asistimos a la guerra que provocan tantas y tantas palabras que no debieron pronunciarse, tantas y tantas amenazas de odio, destrucción y muerte. El mundo hoy requiere, para que haya paz, menos voces, menos descalificaciones y más silencio. También nosotros tenemos mucho que callar para contribuir a instaurar la paz en nuestros corazones y en los de los que nos rodean.
Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola al gentío: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su