Ella, la Madre, está siempre a nuestro lado. Con Ella estamos protegidos y no debemos tener miedo. La historia de los creyentes es una permanente demostración de que María, Madre de Dios y Madre nuestra, es la mejor garantía para resistir en este mundo siendo fieles a Jesús. Acudir a ella es llenarnos de fuerza para seguir caminando por el camino que Dios nos ha trazado para que vivamos según su voluntad.
Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo,