Un maestro que no dé ejemplos de lo que enseña tiene pocas posibilidades de ser comprendido e imitado. El cristiano que desee convencer a los demás solamente con sus palabras, está expuesto a que su enseñanza no sea útil. Porque la mejor predicación, como dice la sabiduría popular, es el buen ejemplo. Como vivamos seremos evaluados, por los hombres y por Dios.

Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando; le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y

