Imagen con mensaje

La amistad que se puede concluir, nunca fue verdadera – San Jerónimo

Cuando a una amistad le ponemos fecha de caducidad, por los motivos que fuere, estamos desvirtuando su sentido auténtico. Porque un amigo de verdad lo es para siempre. Aunque haya encontronazos, momentos de duda y disgustos en las relaciones. Un amigo auténtico no nos hiere nunca, aunque pueda parecernos que sí. Las heridas que nos cause siempre son saludables y curables. Sus críticas nunca tienen maldad. A los amigos no se les quita y se los pone según nos venga bien. Es precisamente en las crisis donde se prueba si la amistad lo es o no.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

Juan 20, 1-9

Juan 20, 1-9

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Continuar leyendo »
Santa Inés

Santa Inés

Santa Inés nació en Montepulciano, en la Toscana italiana, en 1268, en el seno de una de las familias principales de la ciudad. A los

Continuar leyendo »