¡Cuántas veces, Señor, nos vamos de la lengua criticando a los demás! Somos muy dados a ver en los otros todo lo malo y a obviar lo bueno que hay en ellos. Nos regodeamos, en ocasiones, de las desdichas de los que no son como nosotros o piensan de forma diferente. Hasta levantamos falsos testimonios sin sentirnos sonrojados por ello. En ocasiones, destruimos la imagen de los otros con nuestros comentarios y sospechas que transmitimos a los que nos escuchan. ¡Qué lejos nos encontramos de seguir tus consejos! ¡Ayúdanos a contener nuestras murmuraciones!
Juan 6, 60-69
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?» Adivinando Jesús que sus discípulos