El Papa dice que acoger a un migrante es acoger a Cristo

El Papa dice que acoger a un migrante es acoger a Cristo

El Papa dice que acoger a un migrante es acoger a Cristo

 

El Papa Francisco, en el Vídeo del Papa, que difunde la Red Mundial de Oración del Papa, correspondiente al mes de junio, pide rezar por los migrantes que huyen de las guerras o del hambre, para que encuentren aceptación y nuevas oportunidades de vida.

Este vídeo es una historia desde las fronteras de varias partes del mundo. En las imágenes aparecen rostros sufrientes, pies que caminan, bolsas llenas con lo poco que uno ha conseguido llevarse de casa. Pero también se ven gestos de solidaridad, abrazos, proyectos de acogida: el Papa recuerda a los cristianos que «el que acoge a un migrante, acoge a Cristo».

Para el Santo Padre, en la sociedad actual, incluso en las naciones que se consideran cristianas, «los migrantes son vistos con alarma, con miedo», y esto lleva al «fantasma de los muros: muros en la tierra, que separan a las familias y muros en el corazón». Pero “los cristianos», advierte el Papa, «no podemos compartir esta mentalidad».

“Al drama que viven las personas forzadas a abandonar su tierra huyendo de guerras o de la pobreza, se une muchas veces el sentimiento de desarraigo, de no saber a dónde se pertenece”, se lamenta el Papa al inicio del video. Y por eso pide «promover una cultura social y política que proteja los derechos y la dignidad del migrante. Y que los promueva en sus posibilidades de desarrollo».

Texto íntegro

“Queridos hermanos y hermanas quisiera que en este mes oremos por los que huyen de su país.

Al drama que viven las personas forzadas a abandonar su tierra huyendo de guerras o de la pobreza, se une muchas veces el sentimiento de desarraigo, de no saber a dónde se pertenece.

Además, en algunos países de llegada, los migrantes son vistos con alarma, con miedo.

Aparece entonces el fantasma de los muros: muros en la tierra que separan a las familias y muros en el corazón.

Los cristianos no podemos compartir esta mentalidad. El que acoge a un migrante, acoge a Cristo.

Debemos promover una cultura social y política que proteja los derechos y la dignidad del migrante. Y que los promueva en sus posibilidades de desarrollo. Y que los integre.

A un migrante hay que acompañarlo, promoverlo e integrarlo.

Oremos para que los migrantes que huyen de las guerras o del hambre, obligados a viajes llenos de peligro y violencia, encuentren aceptación y nuevas oportunidades en la vida.”