Imagen con mensaje

Debo huir de los pronombres yo, me, como si fueran serpientes – San Juan XXIII

Aprendamos a ser más humildes. Renunciemos a los personalismos y a considerarnos mejores que otros. Porque no lo somos. La soberbia es un mal que nos causa mucho daño. Cuánto más huyamos de ella, mejor nos irá. Si empezamos por renunciar a querer ser centro de atención y protagonistas de cuanto bueno e importante surge en nuestro entorno, habremos dado un gran paso para acercarnos al hombre nuevo que Cristo quiere que seamos.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

Mateo 28, 8-15

Mateo 28, 8-15

En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos. De

Continuar leyendo »
San Anselmo

San Anselmo

San Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia, que, nacido en Aosta, en el Piamonte, región de Italia, fue monje y abad del monasterio de

Continuar leyendo »