Imagen con mensaje

Cristo se te echa al cuello, porque te quiere quitar el peso de la esclavitud del cuello e imponerte un dulce yugo – San Ambrosio de Milán

La infinita misericordia del Señor le lleva a suavizar los sacrificios que nos supone el seguirle conforme nos tiene mandado. De esta forma, en un gesto paternal, nos cambia las cadenas por los brazos de la libertad que nos hace hijos suyos y servidores, por Él, de los hermanos. Dios no quiere nada malo para cada uno de nosotros, porque nos ama como padre bueno. Acojámonos siempre a su misericordia.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

Juan 20, 1-9

Juan 20, 1-9

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Continuar leyendo »
Santa Inés

Santa Inés

Santa Inés nació en Montepulciano, en la Toscana italiana, en 1268, en el seno de una de las familias principales de la ciudad. A los

Continuar leyendo »