Imagen con mensaje

Podemos santificar hasta las cosas más pequeñas y transformar en divinos los actos más ordinarios de la vida - Santa Isabel de la Trinidad

Es en todos los instantes de cada día, rutinarios y simples casi siempre, donde podemos transformarnos para bien de nosotros mismos y de los demás. Basta con convertir lo que hacemos, por nimio que sea, en alabanza y gloria del Dios que nos ama y que nos impele a amar a los demás. No se nos pide que hagamos cosas heroicas, sino que lo que hagamos esté impregnado de bondad y entrega.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Evangelio del día

Juan 18, 1-19, 42

Juan 18, 1-19, 42

¿A quién buscáis? A Jesús, el Nazareno Cronista: En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un

Continuar leyendo »